- En toda América Latina y Europa del Este, la gente vende intencionalmente sus documentos de identidad.
- Las personas proporcionan voluntariamente fotografías y documentos a cambio de un pago.
- Esta evolución del delito de uso indebido de la identidad hace que la detección de fraude estándar sea redundante
Los investigadores de iProov han descubierto una operación compleja en la web oscura destinada a socavar los controles de conocimiento de su cliente (KYC).
A diferencia de lo tradicional robo de identidadEl plan implica que víctimas desprevenidas entreguen voluntariamente sus documentos de identidad y fotografías faciales a cambio de una compensación financiera.
Este enfoque, llamado “cultivo de identidades”, permite a los delincuentes explotar credenciales reales para eludir los sistemas de verificación, lo que complica los esfuerzos de detección.
Explotar credenciales genuinas
Al recopilar credenciales reales, esta operación, que está activa principalmente en la región LATAM (América Latina), puede superar a los métodos tradicionales de verificación de documentos que destacan en la detección de falsificaciones o alteraciones.
Si bien se han observado actividades similares en Europa del Este, no se ha demostrado un vínculo directo entre los dos grupos.
En áreas que enfrentan dificultades económicas y altas tasas de desempleo, las personas están dispuestas a comprometer sus identidades para obtener ganancias financieras a corto plazo.
Los estafadores explotan a sus víctimas de esta manera, ofreciéndoles pagar por documentos de identidad y datos biométricos, a menudo con falsos pretextos. Muchas víctimas ven esto como una transacción de bajo riesgo.
¿Cómo funcionan los trasplantes de identidad?
Los atacantes son un grupo con habilidades mixtas. Los principiantes confían en técnicas sencillas y eficaces, como la presentación de imágenes fijas o vídeos pregrabados.
Los actores más sofisticados utilizan herramientas avanzadas como software de intercambio de rostros y manipulación de la iluminación, y los atacantes más capaces utilizan modelos de IA personalizados y animaciones 3D, diseñados para imitar el comportamiento humano natural en tiempo real.
Según iProov, se necesita una estrategia de varios niveles a la hora de proteger los sistemas de verificación de identidad.
Esto incluye medidas como verificar que la identidad proporcionada coincida con documentos oficiales, utilizar imágenes incrustadas y análisis de metadatos para confirmar la presencia de una persona real e implementar sistemas de respuesta a desafíos en tiempo real para detectar comportamientos fraudulentos.
“Lo que es particularmente preocupante de este descubrimiento no es sólo la naturaleza compleja del proceso, sino el hecho de que los individuos están comprometiendo voluntariamente sus identidades para obtener ganancias financieras a corto plazo”, dijo Andrew Newell, director científico de iProov.
“Cuando las personas venden sus documentos de identidad y datos biométricos, no sólo están arriesgando su seguridad financiera, sino que también están proporcionando a los delincuentes paquetes de identidad completos y reales que pueden ser utilizados en sofisticadas estafas de suplantación de identidad”.
“Estas identidades son particularmente peligrosas porque incluyen documentos reales y datos biométricos coincidentes, lo que las hace extremadamente difíciles de detectar mediante métodos de verificación tradicionales”.