- Power-over-Skin fue desarrollado por investigadores de Future Interfaces Group
- Esta tecnología transfiere energía a dispositivos portátiles utilizando el cuerpo humano.
- Allana el camino para dispositivos sin batería que funcionan mediante contacto con la piel
Los relojes de cuerda automática existen desde hace un siglo, pero los fabricantes todavía están buscando formas de fabricar dispositivos portátiles modernos sin batería. Un nuevo artículo de investigación de la Universidad Carnegie Mellon podría tener la respuesta: los científicos han desarrollado una técnica para impulsar la próxima generación de tecnología portátil a través del contacto con la piel.
Investigadores en Grupo de interfaces futuras Han encontrado una manera de suministrar energía a dispositivos portátiles a través del cuerpo humano. Este método se llama “poder sobre la piel” y podría ser la puerta de entrada a un futuro en el que… Los mejores relojes inteligentes Ya no necesitas una batería incorporada.
En términos simples, este método envía energía desde un único transmisor que funciona con baterías y que se lleva en el cuerpo a una serie de dispositivos sin baterías montados en la piel. Las investigaciones han descubierto que el cuerpo humano conduce eficazmente energía de RF de 40 MHz, que es en lo que se basa la tecnología Power-over-Skin para distribuir la energía por la piel.
Los investigadores Andy Kong, Daehwa Kim y Chris Harrison descubrieron que podían distribuir energía desde un único transmisor por todo el cuerpo. También descubrieron que la cantidad de energía que pueden entregar depende de qué tan cerca estén el transmisor y los receptores. Por ejemplo, tener un transmisor en el antebrazo con un receptor en la muñeca da como resultado microvatios más altos.
En sus pruebas, los investigadores pudieron operar un anillo LED, una calculadora y un anillo Bluetooth mediante un joystick. También experimentaron construyendo transmisores en objetos existentes, incluidos un teléfono inteligente, un casco de realidad virtual y un zapato. Dado que el contacto con la piel es capacitivo, también puede funcionar a través de la ropa, como tener un transmisor en el bolsillo.
Piel en el juego
Los beneficios de Power-over-Skin son muchos. Al eliminar las baterías integradas, los dispositivos portátiles pueden hacerse más pequeños y livianos, lo que abre muchas aplicaciones diversas. Una de esas herramientas mencionadas en el artículo de investigación es un parche médico delgado que monitorea las métricas de salud. Dado que no hay batería que reemplazar, en teoría podría permanecer en el paciente indefinidamente.
Otra ganancia neta de Power-over-Skin es que compartir energía desde una única fuente transmisora en lugar de instalar dispositivos portátiles individuales con sus propias baterías reduce los recursos necesarios desde una perspectiva ambiental.
A medida que la tecnología evoluciona, las mejoras deberían conducir a una mayor eficiencia en el suministro de energía. Si bien es poco probable que la tecnología Power-over-Skin pueda suministrar suficiente energía para alimentar dispositivos de alta potencia, parece razonable suponer que la tecnología se utilizará en relojes inteligentes y rastreadores de actividad física en un futuro próximo.
Durante sus pruebas, los investigadores demostraron que Power-over-Skin podría alimentar microprocesadores, pantallas digitales y módulos de comunicación inalámbrica, aunque optimizados para esta tecnología. Con la ubicación correcta del transceptor y mejoras en la eficiencia de los componentes, existen muchas posibilidades para los dispositivos portátiles del futuro.
Una preocupación sería si el uso del cuerpo como conducto para la energía de RF tiene algún efecto secundario negativo en la salud del usuario. Un factor abordado en el artículo es la necesidad de evitar puntos críticos, donde la energía de RF pasa a través de un área de contacto pequeña.
Según la investigación, ninguno de los participantes experimentó ninguna molestia o dolor durante la prueba. Suponiendo que no haya complicaciones por la exposición prolongada, el “control de la piel” podría representar un gran cambio en la forma en que se diseñan y operan los dispositivos portátiles.