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La lluvia arruina una vez más la NASCAR Chicago Street Race, pero el pronóstico no es demasiado sombrío

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CHICAGO – Como candidato a principios de 2023, el alcalde de Chicago, Brandon Johnson, no se comprometió sobre si aceptaría las carreras de NASCAR en las calles del centro de la ciudad que heredó de la administración anterior. Con tanta oposición a las carreras de Nascar, NASCAREn el evento inaugural de la BBC en julio pasado, que provocó quejas sobre el cierre de carreteras y la imposibilidad de los residentes de acceder a los parques, Johnson adoptó un tono de esperar y ver qué pasaba, incluso después de que se hubiera celebrado la carrera.

Pero Johnson, junto con muchos habitantes de Chicago, ahora parece haberse ganado la confianza de la gente. Johnson no sólo asistió a la segunda edición de la Chicago Street Race el domingo, sino que también elogió los esfuerzos de NASCAR por llegar a la comunidad para crear unidad.

“Cuando ves la diversidad y composición en esta sala, no puedes decirme qué no es posible, no sólo para esta ciudad, sino para este país”, dijo Johnson durante breves comentarios a los pilotos de la Copa NASCAR durante su reunión previa a la carrera. . “¿Quién hubiera pensado que el deporte de NASCAR podría unir a este país?”

Más tarde se vio a Johnson vistiendo un traje azul de NASCAR en la calle de boxes mientras se preparaba para dar una vuelta por el circuito de 2,2 millas en el auto de seguridad. Pero si bien el alcalde ha acogido claramente la presencia de NASCAR en la ciudad, una fuerza más poderosa que los políticos de Chicago no lo ha hecho: la Madre Naturaleza.

El año pasado, el primer fin de semana de carreras vio fuertes lluvias e inundaciones menores, lo que obligó a NASCAR a acortar sus dos carreras y cancelar tres de cuatro conciertos importantes para lo que estaba programado como un festival de música y carreras. Aunque la probabilidad de lluvia este año es sólo del 10%, la lluvia cayó el domingo justo antes de la bandera verde programada y luego provocó un gran retraso cuando las fuertes lluvias hicieron que la pista fuera muy insegura.

Una vez más, las fuertes lluvias privaron a NASCAR de una oportunidad ilimitada de mostrar sus carreras a nuevos fanáticos potenciales, que era el objetivo principal del evento. Se vio a miles de personas saliendo de las puertas del evento durante el retraso, y solo 128 de las 165 millas programadas se completaron antes de que terminara la carrera debido a la oscuridad.

La mayoría de las carreras de NASCAR se llevan a cabo en pistas ovaladas, muchas de las cuales están ubicadas fuera de los centros de las ciudades. El concepto de Chicago, similar a lo que la Fórmula Uno hace en las calles de todo el mundo, fue el intento de NASCAR de hacer llegar sus productos directamente a la gente. La ruta incluye carreteras populares como Michigan Ave. y DuSable Lake Shore Dr., que serpentea por Grant Park con una vista de los mundialmente famosos museos de Chicago en el lago Michigan.

Mientras tanto, los conciertos del festival se llevan a cabo en el mismo escenario principal que Lollapalooza, y este año contaron con artistas como The Black Keys y Keith Urban. La leyenda del blues de Chicago, Buddy Guy, también actuó y NASCAR celebró una celebración especial del 40 aniversario de la música house. Y cuando los dos pilotos de Nascar fueron llevados para aparecer frente a una multitud más pequeña de lo esperado pero entusiasta antes del concierto de The Chainsmokers el sábado por la noche, la mayoría de las personas levantaron la mano cuando se les preguntó si asistirían a su primera carrera de Nascar.

Esto concuerda con los propios datos de Nascar, que mostraron que alrededor del 60 por ciento de los compradores de entradas para la segunda edición de la carrera callejera nunca antes habían comprado una entrada de Nascar. La presidenta de Chicago Street Racing, Julie Giese, dijo que el 85 por ciento de los compradores asistieron a su primera carrera de NASCAR en 2023, pero tenía la esperanza de que el número disminuyera un poco en el segundo año.

“Este evento tiene como objetivo presentar nuestro deporte a una nueva audiencia, pero quiero que las personas que asistieron el año pasado regresen porque se lo pasaron muy bien”, añadió.

Aproximadamente la mitad de los fanáticos son locales, mientras que otros viajaron internacionalmente para llegar al evento, dijo Jeezy; Los compradores de entradas representan a 23 países diferentes este año, frente a 15 en 2023. Pero los precios de las entradas son mucho más altos que los de la mayoría de las carreras de NASCAR para compensar los altos costos (NASCAR informó haber gastado más de 50 millones de dólares en la carrera del año pasado), lo que puede desanimar a algunos Los fanáticos tradicionalistas decidieron elegir Chicago en lugar de otro camino. Convencer a los fanáticos que no pertenecen a NASCAR para que se arriesguen al evento depende en gran medida de la programación del concierto, la atmósfera amigable para la Generación Z y las opciones de hospitalidad de primer nivel, que son muy parecidas… F1 Mejor que las ofertas típicas de NASCAR.

Carrera callejera de Nascar en Chicago


Los aficionados observan la carrera a través de una valla durante la Chicago Street Race de NASCAR. NASCAR dijo que el 60 por ciento de los compradores de entradas para la carrera del domingo asistieron por primera vez. (James Gilbert/Getty Images)

Pero a pesar del clima, los asistentes se mostraron entusiasmados. El año pasado, dos amigos del piloto de NASCAR Chase Elliott le dijeron que querían asistir a la carrera inaugural. Por supuesto, habían asistido a algunas de las otras carreras de Elliott, pero estaban fascinados por un evento que estaba fuera de lo común en NASCAR.

¿Su reacción?

“Esta fue la mejor carrera del calendario. Nos hemos divertido tanto como en cualquier otra carrera”, recordó Elliott este fin de semana. “Hay que escuchar eso, porque no vienen aquí todas las semanas. Cuando vienen, quieren tener una experiencia divertida. Esto es lo que les doy”.

En lugar de quedarse en sus vehículos recreativos estacionados en una pista normal, todos los conductores se alojaron en hoteles cercanos y caminaron por Michigan Avenue hasta la entrada de la pista. Llevando mochilas y vistiendo ropa informal, se mezclaron con la multitud y pudieron moverse sin ser notados por los urbanitas y los turistas que pasaban por el Instituto de Arte de Chicago o acudían en masa al cercano The Bean.

Por ejemplo, el ganador de las 500 Millas de Daytona del sábado, William Byron, dijo que entró a la pista sin ninguna interacción por parte de ningún fanático. Los conductores han abrazado su relativo anonimato no por conveniencia, sino como un recordatorio de por qué existe la carrera de Chicago.

“La curiosidad se apoderará de todos”, dijo Joey Logano, dos veces campeón de NASCAR. “(La gente de la ciudad) vendrá aquí y querrá saber qué está pasando. Incluso el año pasado, pensé en la gente. que estaban tratando de mirar a través de la cerca. No tenían una multa, pero intentaron mirar a través de la cerca para ver los autos de carrera, como, “¿Qué está pasando aquí?”

“¿Qué tiene eso de malo? Nada.”

Si bien la idea original era que Chicago podría servir como banco de pruebas para las carreras callejeras de NASCAR en otras ciudades (tanto en este país como en el extranjero), los conductores no están interesados ​​en mudarse a otro lugar todavía. Michael McDowell, el corredor que condujo para los White Sox el domingo, dijo que Chicago podría convertirse en “una de las carreras callejeras icónicas” una década después si el evento continúa.

NASCAR y Chicago firmaron un acuerdo de tres años, pero existen opciones para cancelarlo. También existe la opción de una extensión de dos años después del tercer año. ¿Volverá la carrera en 2025? No hay indicios de lo contrario en este momento, especialmente a la luz del entusiasmo del alcalde después de que la ciudad reformuló un acuerdo para obtener más dinero y ver a NASCAR recortar seis días de construcción de pistas.

Elliott, quien admitió que no es un habitante de la ciudad pero que disfruta de Chicago, advirtió a la industria de NASCAR que no piense que sería fácil replicar lo que la Ciudad de los Vientos ha ofrecido hasta ahora, especialmente cuando se trata de las carreras en sí.

“La pista y la parte de la ciudad en la que se encuentra y la facilidad de acceso al parque y todo aquí es realmente fantástico, y nos ha dado la oportunidad de tener una pista de carreras realmente decente”, dijo. “Sería difícil conseguir eso”. calidad de la pista en muchas otras ciudades si quisieras”.

Dos años después, nadie ha podido comprobar todavía cómo puede ser realmente esta cualidad en una carrera de Copa de larga distancia sin lluvia.

Excavar más hondo

Ve más profundo

Alex Bowman, recién salido de su victoria en el Chicago Street Race, finalmente puede disfrutar de este bourbon

(Foto superior de la carrera callejera del domingo en Chicago: Jared C. Tilton/Getty Images)

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Alex Bowman, recién salido de su victoria en el Chicago Street Race, finalmente puede disfrutar de este bourbon

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CHICAGO – En la mesita de noche de Alex Bowman en su casa hay dos botellas de bourbon que han estado allí desde principios de 2022 con la intención de abrirlas la próxima vez que gane una carrera en la Copa NASCAR.

Más de dos años después, estas botellas siguen selladas.

Antes de la victoria del domingo en Chicago Street Speedway, habían pasado 80 carreras desde la última vez que Bowman visitó el carril de la victoria, una serie de futilidades que vieron su desempeño caer a un nivel en el que comenzaron a surgir preguntas sobre su futuro trabajo en Hendrick Motorsports mientras también sufría dos lesiones graves. que lo marginó por periodos del año pasado 2022 y 2023.

Entonces, cuando Bowman regresó a su casa en Concord, Carolina del Norte, sabía exactamente lo que estaba haciendo.

“Han estado sentados en la mesa durante demasiado tiempo. Todos los que dijeron que no puedo ganar y que no merezco estar en Hendrick Motorsports y toda esa basura, los saludamos”, dijo después de su victoria el domingo.

Cuando conduces para Hendrick, las expectativas son altas. Se espera que ganes carreras. Plural. Las excusas no existen. La presión es intensa cuando estás con NASCARLa organización más exitosa, llena de todos los beneficios disponibles a tu disposición.

Bowman ha estado allí, habiéndolo experimentado desde 2017, cuando Hendrick lo seleccionó para reemplazar al retirado Dale Earnhardt Jr. Y entiende por qué hay cada vez más rumores sobre cuánto tiempo seguirá siendo conductor del auto No. 48 de Hendrick después de esta temporada, en medio de una serie de victorias que se remontan a marzo de 2022.

“Es importante que se mantengan unidos, tengan química y hagan lo mejor que puedan, pero tienen que ganar”, dijo Jeff Gordon, vicepresidente de Hendrick Motorsports. “No sólo porque estás en Hendrick Motorsports, es porque es muy difícil conseguirlo. “Necesita que compita al más alto nivel de manera regular, llegue a los playoffs y luego compita a un alto nivel en los playoffs sin obtener victorias que recuerden a todos que somos nosotros”. “Estamos haciendo las cosas correctas y que estamos trabajando en la dirección correcta y que estamos trabajando bien juntos”.

Si bien el futuro de Bowman es seguro, la especulación tiene cierto mérito.

Además de no haber ganado esta temporada antes del domingo, Bowman tuvo que ver ganar a sus tres compañeros de Hendrick y liderar la clasificación de puntos durante al menos una semana. Esto demuestra la calidad del equipo de Hendrick semanalmente.

Con el ascenso de Kyle Larson, Chase Elliott y William Byron, Bowman tuvo una buena temporada. En las 19 carreras anteriores en Chicago, Bowman había liderado las seis vueltas y se había sentado en la línea de clasificación, en peligro de perderse los playoffs de NASCAR por segundo año consecutivo.

“Para nosotros, (el patrocinador) Allie lo ama y nosotros lo amamos”, dijo Gordon. “Es un aficionado a los autos, hay una razón por la que vino a Hendrick Motorsports: ha demostrado que puede ganar.

“Entiendo por qué la gente quiere hablar, pero este es un negocio difícil. Cuando trabajas en Hendrick Motorsports, esperas estar en la misma clase, especialmente cuando los otros tres ganan, pero eso no sucedió. Espero que esto disipe muchos rumores.”

Después de una temporada ganadora en 2021, Bowman se encuentra en buena forma. La trayectoria ascendente continuó en la primera parte de 2022, cuando ganó en marzo en Las Vegas, la tercera carrera de la temporada.

Esta victoria fue la última antes de Chicago. Luego pasó por una mala racha en el verano, pero recuperó su forma en los playoffs antes de que una conmoción lo dejara fuera durante cinco juegos, acabando con cualquier posibilidad de ganar el campeonato.

La montaña rusa continuó hasta 2023. Su buen comienzo de temporada se vio truncado cuando se rompió la espalda en un accidente durante una carrera de autos en Iowa. Pasó su trigésimo cumpleaños en el hospital. En el momento de la lesión llevaba tres semanas liderando la clasificación de la Copa y al final de la temporada promediaba 10,3 puntos, el mejor de la serie.

“Es realmente difícil. Obviamente tenemos todas las herramientas que necesitamos para ganar, y nuestros compañeros de equipo han sido muy buenos durante todo ese período. Pero simplemente no pudimos lograrlo”, dijo Bowman.

“Ha sido una gran prueba mental superar todo lo que ha sucedido en los últimos años e intentar seguir superándolo cada semana, especialmente cuando las cosas no salen como queríamos. Honestamente, el último mes ha sido muy frustrante para nosotros. Nos hemos enfrentado a muchas cosas que están fuera de nuestro control”. “Nos costó muchos puntos y fue realmente frustrante”.

Después de que Bowman y su equipo ganaron en Las Vegas, decidieron no celebrar, ya que no regresaron a Carolina del Norte hasta las primeras horas de la mañana. Pensaron que pronto llegarían más victorias, lo que brindaría amplias oportunidades para tomar buenos tragos.

“Hemos ganado muchas carreras últimamente”, dijo Bowman. “Y todos bajamos alrededor de las 4 (am) y celebramos cada dos carreras y nos divertimos mucho con el equipo y todos dijimos: 'No, es demasiado tarde, no hay necesidad de celebrar, celebraremos la próxima. raza o lo que sea. “Me he arrepentido desde entonces.”

Alex Bowman


“Gracias a todos los que dijeron que no puedo ganar y que no merezco estar en Hendrick Motorsports y toda esa basura”, dijo Alex Bowman después de la victoria del domingo. (James Gilbert/Getty Images)

El apoyo de Hendrick a Bowman fue inquebrantable. Bowman dijo que nadie dentro de la organización le indicó jamás que se encontraba en una situación crítica.

Sin embargo, Bowman se da cuenta de que el piloto de Hendrick necesita ganar. Y él no estaba haciendo eso. Ni siquiera era seguro que se clasificara para la final.

Pero luego llegó el domingo. Logró pasar admirablemente el Chicago Street Course en las últimas ocho vueltas a pesar de estar en grave desventaja por neumáticos desgastados que no estaban equipados para manejar adecuadamente las condiciones de la pista.

Esta victoria fue la octava de su carrera. La victoria fue quizás la más apreciada por él, dado lo mucho que significó para él.

“Me rompí la espalda, tuve una lesión cerebral y hemos estado en mal estado desde entonces”, dijo Bowman. “Comencé a preguntarme si alguna vez volvería a tener la oportunidad de ganar una carrera.

“Pero como ser humano, solo soy alguien que intenta hacer mi trabajo lo mejor que puedo, y veo todo lo que se dice sobre mí. Así que poder superar lo que pasé y volver aquí es realmente genial. No necesitaba eso. Definitivamente hay muchas cosas en mi vida que no “lo necesito. Simplemente estoy agradecido por eso”.

Ya no hay lugar para conjeturas. El domingo, Bowman merecía plenamente celebrar como mejor le pareciera.

“Esta noche vamos a beber mucho whisky y será un mal negocio”, dijo. “Tal vez me despierte desnudo en el suelo del baño otra vez. A veces, eso es parte del trato”.

(Foto superior de Alex Bowman celebrando la victoria del domingo: Jared C. Tilton/Getty Images)



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El orden correcto para ver la franquicia Death Race

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Primero dejemos de lado la cronología seria de las películas de Corman, donde “Death Race 2000” y “Death Race 2050” sirven como portales dobles a este mundo sádico y ultraviolento. Comience con el original de 1975, que utiliza la subversión tonal a su favor para tejer una sátira audaz y contundente sobre… Manipular los derechos humanos básicos (similar a “Battle Royale”). La idea es atropellar a diferentes grupos de personas para alcanzar la puntuación más alta, lo que lleva a que la mecánica sea manipulada por grupos de resistencia deseosos de acabar con un deporte tan bárbaro. El elenco de la película destaca las actuaciones más trastornadas, incluidas Sylvester Stallone y el siempre entretenido David Carradine, cuyos personajes compiten entre sí por el título de héroe.

El absurdo único de Death Race 2000 es evidente en su secuela, Death Race 2050, que tiene lugar durante un período en el que la sociedad humana está al borde del colapso total y completo. La única distracción que vale la pena cuando nos enfrentamos a una extinción inminente es, lo adivinaste, la Carrera de la Muerte, que ahora utiliza maravillas de realidad virtual cada vez más distópicas para llevar la carrera a sus límites. Aunque esta secuela tiene algunos momentos memorables, no es tan impresionante como su predecesora.

Una vez que hayas terminado con eso, pasa al nuevo lado de las cosas con “Death Race 2″ de 2010, que sirve como precuela del reinicio de 2008, quizás la única entrega de remake que aprovecha conscientemente sus fortalezas que desafían la lógica. Death Race 2” regresa Sus raíces se remontan al año 3000, una época que sólo puede nutrir páramos irradiados que se convierten en pistas de carreras para los combates a muerte que se celebran año tras año. Entre su implacable baño de sangre y su asombrosa falta de consecuencias lógicas, “Death Race 2” nunca deja de sorprender y entretener.

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Mira el estreno de la temporada 9 de RuPaul's Drag Race All Stars gratis. Así es cómo.

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¡Descaro, descaro, amargura, audacia y coraje! La carrera de resistencia de RuPaul Regresó con otro todas las estrellasy la temporada 9 se estrenará el viernes y puedes verla en YouTube de Paramount+ de forma gratuita; solo presiona reproducir en el enlace de arriba.

¿Quién volverá a matar otro día? Carrera de resistencia Kings Angeria Paris VanMichaels (temporada 14), Gottmik (temporada 13), Jorgeous (temporada 14), Nina West (temporada 11), Plastique Tiara (temporada 11), Roxxxy Andrew (temporada 5, todas las estrellas Temporada 2), Chanel (Temporada 1, todas las estrellas Temporada 1) y Vanessa Vanjie (temporadas 10, 11) regresan para todas las estrellas Esta vez, en serio, Que maldita alineación.

Historias principales mezclables

Con la biblioteca abierta desde el primer episodio, la sombra se ha convertido en lo más importante de esta temporada. Además, en el estreno la jueza invitada especial Keke Palmer se unió a RuPaul, Michelle Visage y Ross Matthews en el panel de jueces. ¡El va!



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Puedes ver el estreno de la temporada 9 de RuPaul's Drag Race All Stars gratis. Así es cómo.

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¿Transmitiendo ahora y la biblioteca ya está abierta?

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How to watch RuPaul’s Drag Race All Stars season 9 online and from anywhere

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How to watch RuPaul’s Drag Race All Stars season 9

The queens are back. But this time the only tea being spilt is chari-tea, as the altruistic all stars compete to win $200,000 for the good cause of their choice. Don’t expect that to stop these gurls from dropping, splitting and lip syncing for their lives, though! See how to watch RuPaul’s Drag Race All Stars season 9 from wherever on the planet you are, with episodes streaming exclusively on Paramount Plus in the US.

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Eight memorable mugs from Drag Race seasons gone by return to the Werk Room for another bite of Ru’s cherry. And this time they’re going to give ’til it hurts, as they compete for that huge charity jackpot prize; The Trevor Project, Trans Lifeline and the National Alliance on Mental Illness are among the good causes that the queens have put forward as potential lucky beneficiaries.

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Prime Video movie of the day: Death Race sees Jason Statham do dystopia in an action-packed smash-em-up

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Death Race has been described as “mindless” and “violent”, and that’s meant as a criticism. But if you’re a fan of high-octane action movies, mindless violence might be just the thing you’re looking to stream on Prime Video. And few actors do mindless violence as well as Jason Statham, who gets the lead role here.

Statham plays three-time speedway champion Jensen Ames who finds himself locked up in the country’s toughest prison for – wait for it – a crime he didn’t commit. Facing life in a jail so grim it could be an English holiday destination, Ames’ future looks bleak until the warden gives him a choice: rot in jail forever, or race in the ‘Death Race’ and win his freedom. And let’s face it, with a name like Death Race we’re not talking Mario Kart here. 

Death Race is big, bad and oddly brilliant

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‘A game of chicken’: Samsung set to launch new storage chip that could make 100TB SSDs mainstream — 430-layer NAND will leapfrog competition as race for NAND supremacy heats up

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NAND-based storage devices are a fiercely contested sector, one in which Samsung has held the lead since 2002, but its rivals are gaining ground.

The South Korean electronics giant has announced plans to commence mass production of its newest 290-layer ninth-generation vertical (V9) NAND chips, aimed at AI and cloud devices as well as large-scale enterprise servers. These utilize Samsung’s double-stack technology, rather than the triple stack method typically used.

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It’s time for AMD, Intel, and Nvidia to call a truce on the performance arms race and focus on sustainability and efficiency

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Today is Earth Day, and it’s as good a time as any to think about the way we use technology and how we can use it better and more sustainably given the myriad challenges it represents to our environment.

Major computer manufacturers like Acer, Apple, Dell, HP, Lenovo, and many others have all started moving towards more sustainable products, and not just in their use of better packing materials that reduce new material use by increasing the amount of post-consumer material in their construction.

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Will AI accelerate or delay the race to net-zero emissions?

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Artificial intelligence (AI) is already transforming the global economy. Companies are investing hundreds of billions of dollars each year in these technologies. In almost every sector, AI is being used to drive operational efficiencies, manage complexity, provide personalized services and speed up innovation.

As AI’s influence on society grows, questions arise about its impact on greenhouse-gas emissions: will its myriad applications help to reduce the world’s carbon footprint or hinder climate progress? The answer will depend on how AI models are developed and operated, and what changes result from their use. And scientists simply don’t know how all that will pan out — a worrying situation when there is so much at stake.

Most discussions so far about AI’s environmental consequences have focused on the direct impacts of these computationally intensive technologies — how much energy, water or other resources they consume and the amount of greenhouse gases they generate. But the global repercussions of AI applications for society will be much broader, from transforming health care and education to increasing the efficiency of mining, transportation and agriculture.

Such AI-driven changes can lead to indirect effects on emissions, which might be positive or negative. These indirect effects also need to be taken into account, and could vastly exceed those from direct impacts1,2. Assessments of all types of AI impact are urgently needed. Here’s what we know and what we don’t.

Uncertainty ahead

The direct impacts of AI on climate so far are relatively small. AI operations for large models require millions of specialized processors in dedicated data centres with powerful cooling systems. AI processors installed in 2023 consume 7–11 terawatt hours (TWh) of electricity annually, which is about 0.04% of global electricity use3. That is less than for cryptocurrency mining (100–150 TWh) and conventional data centres (500–700 TWh), which together accounted for 2.4–3.3% of global electricity demand in 2022, according to the International Energy Agency (IEA). Thus, in terms of total global greenhouse-gas emissions, we calculate that AI today is responsible for about 0.01%, on the basis of IEA assessments showing that data centres and transmission networks together account for about 0.6% (see go.nature.com/3q7e6pv).

AI use is expanding rapidly. Over the past decade, the compute capacity used to train advanced large language models has increased tenfold each year. Demand for AI services is expected to rise by 30–40% annually over the next 5–10 years. And more powerful AI models will require more energy. One estimate suggests that, by 2027, global AI-related energy consumption could be 10 times greater than it was in 20233, or about as much as is consumed annually by people watching television in US homes. Although there could be challenges for local electricity grids in regions where many data centres are based, from a global perspective, AI should not lead directly to large, near-term increases in greenhouse-gas emissions.

Improvements in energy efficiency could offset some of the projected increase in power demand, as they did when data centres expanded in the 2010s4. More-efficient AI algorithms, smaller models and innovations in hardware and cooling systems should help5,6. For example, small language models, such as Microsoft’s Phi-2 and Google’s Gemini Nano, can run on mobile phones and deliver capabilities previously seen only with the largest models. AI companies are increasingly investing in renewable power and setting up operations in countries or regions with abundant clean-energy supplies, such as Iceland.

Indirect effects are less clear, however. Some AI applications are designed to tackle climate change, for example to reduce emissions from the energy and transport sectors, from buildings and industry operations and from land use. Optimizing supply chains will make manufacturing more efficient and support the integration of renewable energy into electricity grids. Speeding up the development of new materials for batteries and renewable energy7,8 will be a boon.

There could also be some negative indirect impacts. Embedding AI into existing applications, from health care to entertainment, might drive more electricity use. Oil and gas exploration and extraction could become cheaper, potentially driving up production. And without proper governance, the widespread use of AI could affect political and economic stability, with ramifications for poverty, food security and social inequalities — all of which could have knock-on effects for emissions9.

And that’s just existing AI systems. How will future AI technologies develop? How will their expansion affect the global economy? And how will this affect decarbonization? Researchers simply don’t know; it’s too early to tell. It is tempting to simply extrapolate past AI electricity-use trends into the future, but overlooking social, economic and technological factors often results in large forecasting errors4,5,10. Similarly, an overly simplistic view of the impacts of indirect emissions risks underestimating AI’s potential for accelerating important climate-solution breakthroughs, such as the development of less expensive and more powerful batteries in months rather than decades11.

AI-driven emissions scenarios

Recognizing these huge uncertainties, here we call on researchers to develop a set of policy-relevant scenarios to quantify the effects that AI expansion could have on the climate under a range of assumptions. Routinely used by financial institutions to understand risks and opportunities and plan investments, scenarios combine quantitative models with expert consultations. Rather than making predictions, they explore many possible futures based on influential factors.

The interior of Advania's Thor Data Center with a sign that reads '100% green energy natural free cooling'

A data centre near Reykjavik uses renewable energy for cooling.Credit: Sigtryggur Ari/Reuters

Specifically, we recommend that a suite of scenarios be built to better understand how AI expansion might affect emissions, both directly and indirectly. These scenarios should range from a ‘reference’ case without widespread adoption of powerful AI technologies, to an ‘aspirational’ case in which all the United Nations Sustainable Development Goals are achieved; scenarios should also include ones with undesirable outcomes.

Five elements are essential for AI-driven emissions scenarios to be credible and useful.

Link to existing climate scenarios. The climate community already uses integrated assessment models (IAMs) to assess future greenhouse-gas emissions quantitatively on the basis of qualitative narratives about potential socio-economic, demographic, policy, technology and governance outcomes. Five standard scenarios, or Shared Socioeconomic Pathways (SSPs), are widely used. These range from a future in which the world is deeply divided and remains hooked on fossil fuels to a more optimistic scenario of global cooperation, decoupling of economic growth from emissions and serious investment in clean energy.

AI should be integrated into these pathways, along with the global shocks and technological breakthroughs that might accompany it. This would require major work, including incorporating expertise from the AI community, rethinking each of the pathway narratives and exploring whether new ones need to be added. Could AI take the world to a more radically green future, or a more dystopian one? What factors define those outcomes? How plausible are they? Scenarios can help to narrow down answers.

Turning these narratives into quantitative scenarios will require developing new analytical models, collecting new types of data and establishing an institutional structure to enable rapid updates to keep up with the fast pace of societal transformations that AI is driving, as we outline here.

Develop quantitative analytical frameworks. Developing IAMs for exploring the influence of AI will require improved data and analytical frameworks for both direct and indirect impacts. The biggest challenge will be quantifying the range of indirect effects resulting from AI-driven societal transformations, as well as AI-powered innovations on climate-relevant advances and breakthroughs.

For example, AI personalization could encourage sustainable consumption, but it could also increase demand for resource-intensive goods. And disentangling the emissions impacts of AI-enabled innovations from other technologies that lower emissions, such as renewables or carbon capture, will be challenging because the pace of research and development differs across sectors. Policies and regulations are also often slow to catch up. Quantifying the interplay of these dynamics will be difficult.

Comparing and replicating scenarios will be key to improving them as AI systems are rolled out. Researchers should regularly run comparisons between different models for direct and indirect AI-related emissions, coordinated through platforms used by the climate community, such as the Energy Modeling Forum and the Integrated Assessment Modeling Consortium. Scientists must ensure that the data and assumptions in these analyses are fully documented, freely shared and completely replicable by others.

Share data. Data availability is a challenge — especially for fast-moving industries such as AI, in which data are often private or tied to proprietary information. For example, more data are needed on AI workloads in large cloud-computing companies, their electricity and carbon intensity, and trends in efficiencies gained for building and using AI models.

Methods to safely and openly share representative, measured, aggregated and anonymized data without compromising sensitive information are needed. AI can build on examples from other industries — such as the Getting the Numbers Right initiative, which keeps track of carbon dioxide and energy performance indicators in the global cement industry, and the Solomon Energy Intensity Index for fuel refining and pipelines.

Standards should be established for measuring, reporting, verifying and disseminating AI-related data, to ensure both quality and broad accessibility. Recent legislation, such as the European Union’s AI Act and the European Energy Efficiency Directive, could help to drive the development of standards. Although neither regulation directly mandates specific reporting on AI energy consumption, their emphasis on data-centre transparency and efficiency could promote the development of reporting standards.

Issue rapid updates. AI technology is advancing so quickly that scenarios will need to be revised at least once per year, and ideally twice. This is more frequent than is currently done for climate-change scenarios, which are updated every 6–7 years. Annual or biannual updates will be challenging, given the need to collect new data and to develop analytical frameworks as AI systems, applications and breakthroughs emerge.

Because of the potential for AI to either reduce or increase energy demand, researchers must update models that represent societal demand for energy, as well as explore how this demand will change as AI technologies evolve. Scenarios with varying resolutions might be released on different time frames. For example, coarse-resolution scenarios might be updated every few months; more-detailed scenarios could be released every 2–3 years.

Build an international consortium. An international consortium needs to be set up to undertake the development of AI-driven emissions scenarios. It should gather specialists from around the world and represent all the relevant disciplines — from computer and sustainability science to sociology and economics. We suggest this AI-driven emissions-scenario community be co-sponsored by international scientific networks that focus on sustainability, such as the International Institute for Applied Systems Analysis (IIASA) in Laxenburg, Austria, and by international non-governmental organizations focused on AI and society. Examples include the Partnership on AI or the newly established UN Futures Lab, which has been set up to coordinate and improve strategic foresight across the UN to guide long-term decision making.

Consortia that are associated with key IAM and energy-systems models, such as the IEA Technology Collaboration Programme or the IIASA’s programmes, could ensure both open access to data and models, and immediate relevance to the broader climate-scenario modelling communities. The UN and other bodies, such as the International Telecommunication Union in Geneva, Switzerland, should be engaged — but without compromising on the need for agility and speed.

Financial support will be needed to maintain the consortium and support the regular update of scenarios. This could come from a combination of philanthropic, private, governmental and intergovernmental sources.

AI is one of the most disruptive technologies of our time. It’s imperative that decisions around its development and use — today and as it evolves — are made with sustainability in mind. Only through developing a set of standard AI-driven emissions scenarios will policymakers, investors, advocates, private companies and the scientific community have the tools to make sound decisions regarding AI and the global race to net-zero emissions.

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