El tiempo es un océano inquieto
“Le traje té, profesor.” Albert abrió la puerta de la oficina del anciano y colocó la bandeja sobre unas cuantas hojas de papel, el único rincón de la oficina del anciano que no estaba enterrado debajo de los libros. “Allí no, Alberto. Necesito esos papeles”. “Lo siento, señor.” Albert no movió la bandeja, sino que … Read more