Las nominaciones a Mejor Director en los Premios de la Academia siempre han sido un gran problema. Esta categoría ayuda a destacar algunas de las mejores mentes técnicas de la industria, especialmente aquellos que una y otra vez han demostrado dominio de su oficio. Echa un vistazo a las nominaciones del año pasado a Mejor Director: Christopher Nolan (“Oppenheimer”), Martin Scorsese (“Moon Killers”), Justin Tritt (“Anatomy of a Fall”), Yorgos Lanthimos (“Poor Things”) y Jonathan Glazer. (“Zona de Interés”). Si bien la eventual victoria de Nolan sobre Oppenheimer fue más que merecida, cualquier otra entrada en esta categoría subraya un fuerte espíritu guía, sin el cual su visión cinematográfica habría sido imposible.
Las nominaciones de este año al Mejor Director en la 77ª edición de los Premios de la Academia también destacan a directores estelares: Sean Baker por “Anora”, Brady Corbett por “The Brutalist”, James Mangold por “A Complete Unknown”, Coralie Fargeat por “The Substance” y Jacques “Emilia Pérez” de Audiard (Puedes consultar la lista completa de nominados aquí). Sin embargo, hay un gran vacío aquí en la forma de Denis Villeneuve, quien este año nos regaló la épica y amplia continuación de su película de 2021 “Dune”. “Dune: Parte 2” superó varios hitos en taquilla Después de su lanzamiento en marzo de 2024, la especia continuó fluyendo durante algún tiempo mientras recibía comentarios positivos tanto de la crítica como del público. Incluso si ignoramos su desempeño en el frente financiero, la segunda entrega de la saga Dune es nada menos que un triunfo cinematográfico: un trabajo de amor que da frutos.
Aunque “Dune: Part Two” recibió cinco nominaciones (incluyendo Mejor Película, Cine y Sonido), Mejor Director desaire Picadurassobre todo si se tiene en cuenta que Villeneuve no fue nominado también en la categoría por su trabajo en la anterior “Dune”.
Dune: Parte 2 demuestra que la ciencia ficción de alto concepto se puede adaptar con éxito
Si bien “Dune” ya había establecido el amor sincero de Villeneuve por el thriller policial de Frank Herbert, “Parte II” captura ese sentimiento y crea mucho espacio para que florezca la sensibilidad del director. La primera película deliberadamente hace todo lo posible para sentar una base inamovible para nuestro arraigo, mientras que su secuela revela la parte más turbia del drama de fantasía. Con Paul Atreides (Timothée Chalamet) su gradual “ascensión” al estatus de mesías. Esto no es tarea fácil, considerando cuán extensa y densa es la serie de novelas de Herbert, con mil maquinaciones políticas que giran en torno a la difícil situación de Arrakis y su caída (y renacimiento) del Atrio. Villeneuve captura estos matices centrándose en lo que más importa: el interior en capas de Paul, Y cómo las mujeres en su vida moldean su visión del mundo..
Por supuesto, el término “escena” está incluido en el vocabulario de Dune y en el universo conocido, porque los eventos no abarcan un solo planeta, sino toda la galaxia. Vislumbres de esto están esparcidos por todas partes como migajas, estableciendo una guerra santa a gran escala que cambiará todo en el próximo “Dune: Messiah”. Además, los momentos llamativos, como el dominio de Paul con el té Sandworm, requerían un dominio visual complejo y mucha paciencia, como era lo que Rara vez la emoción de una página bien escrita se traslada a la pantalla grande. Pero Villeneuve lo logra, y “Dune: Part Two” equilibra perfectamente el espectáculo dramático con tranquilos cambios de personajes, creando una tensión tan maravillosa que uno nunca se cansa del Arrakis de Villeneuve.
La “Parte II” también se atreve a desviarse del canon de Herbert Colocar a Chaney (Zendaya) como ancla emocional para Paul; Ella es cruelmente desarraigada después de que su amor lo traiciona. Aunque Chani es importante en los libros, se la presenta como complemento de un personaje, secundario a las ambiciones de Paul y lo que el resto de los Fremen esperan de él. Villeneuve convierte su historia de amor en una que importa profundamente, ya que Chani se muestra escéptico sobre el complejo de Cristo de Paul y todo lo que desea lograr y observa con horror cómo asciende al poder de todos modos. Estas películas no se dirigen solas, y sólo puedo esperar que “Dune: Messiah” de Will Villeneuve cumpla… finalmente Obtenga el reconocimiento al Oscar que se merece.