El actor de Nollywood, Yul Edochie, escribió una carta a los productores de Nollywood, expresando su descontento con el tipo de películas que hacen.
El actor destacó cómo se hacen películas en las que los nigerianos viajan al extranjero y actúan tontamente. Según él, con este tipo de historias nos vendemos.
Señaló que los países extranjeros no hacen películas en las que un hombre blanco llega a África y actúa tontamente. Más bien, hace que el hombre blanco sea más inteligente que los africanos.
Yul también señaló cómo usan sus películas para venderse como superhéroes, mientras que los africanos usan sus películas para admirarse a sí mismos.
“Me gustaría que nuestros productores dejaran de hacer películas en las que los nigerianos viajan al extranjero.
Nos vendemos con esas historias.
El pueblo Oyebo nunca haría una película en la que haya un hombre blanco tonto en suelo africano.
En cambio, harán que el hombre blanco sea más inteligente que todos los africanos de la película.
Es intencional.
“Ellos usan películas para venderse como superhéroes mientras nosotros usamos nuestras películas para derribarnos”.
Y añadió: “Cualquier nombre que le des a tu perro es el nombre que todos le pondrán”.
Días atrás, el veterano actor Kanayo Kanayo criticó a los cineastas de Nollywood que están corriendo hacia la gigante plataforma YouTube, por destruir los cimientos de la industria cinematográfica al crear contenido de baja calidad.
El veterano también se pronunció contra aquellos que no aprendieron lo suficiente para hacer películas pero siguieron adelante y crearon el canal de vídeos para ganar dinero y luego abandonaron a sus compañeros. Los instó a trabajar juntos y advirtió sobre la solidez de la plataforma YouTube.
El director Cheney Love estuvo de acuerdo con él y señaló que cuando se unió a YouTube, había mucho amor y todos estaban interesados en el crecimiento individual. Pero ahora, el espacio se ha vuelto demasiado tóxico, por eso me tomé un descanso de la plataforma para concentrarme y sanar.
Señaló que los actores ya no quieren actuar para los productores, ya que ahora todos trabajan como un ejército de una sola persona, olvidando que la industria cinematográfica es muy espiritual y que todos se necesitan unos a otros.