- AWS es la única plataforma de computación en la nube de Netflix
- Pero AWS también forma parte de Amazon, propietaria de Amazon Prime Video, un gran competidor de Netflix.
- Los ingenieros de Netflix luchan por realizar un seguimiento de la cantidad de recursos que utilizan en AWS
Netflix, la plataforma de streaming más popular del mundo, puede dominar el entretenimiento en el hogar, pero está luchando por gestionar uno de sus mayores desafíos operativos: los costos de la computación en la nube.
A pesar de su imagen tecnológicamente avanzada, Netflix ha admitido que no sabe exactamente cuánto gasta en la nube, lo cual es aún más sorprendente dado que su propio proveedor de nube, AWS, es parte de Amazonas – Propietario de Prime Video, uno de los mayores competidores de Netflix.
Al confiar en AWS para computación, almacenamiento y redes, la infraestructura en la nube de Netflix respalda su servicio de transmisión global. Los equipos de ingeniería utilizan herramientas de autoservicio para crear e implementar aplicaciones, generando cantidades masivas de datos. Sin embargo, la complejidad de este ecosistema dificulta que Netflix comprenda exactamente cómo se utilizan los recursos y cómo se acumulan los costos.
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El equipo de ingeniería de ciencia de datos de plataforma (DSE) de Netflix asumió la tarea de resolver este problema. La misión del equipo es ayudar a los ingenieros de la empresa a comprender el uso de recursos, la eficiencia y los costos asociados.
Sin embargo, como admitió Netflix en un Otra entrada de blogLa gestión de costos de la nube aún es un trabajo en progreso.
Para abordar los desafíos que enfrenta, Netflix ha desarrollado dos herramientas: Platform Data (FPD) y Cloud Efficiency Analytics (CEA). FPD proporciona una capa de datos centralizada con un modelo unificado, agregando datos de aplicaciones como Apache Spark. CEA se basa en esto aplicando la lógica empresarial para generar costos y atribución de propiedad, proporcionando información sobre la eficiencia y los patrones de uso.
Los obstáculos son grandes. La extensa infraestructura de Netflix incluye servicios con múltiples propietarios, heurísticas de costos variables y plataformas multiinquilino que aumentan la complejidad del seguimiento.
Los retrasos en los datos y las personalizaciones específicas de la plataforma añaden otra capa de complejidad. Las auditorías periódicas y las conversiones de datos son esenciales para mantener la precisión, pero la empresa admite que aún no ha logrado una visibilidad completa de su gasto en la nube.
De cara al futuro, Netflix dice que planea ampliar sus herramientas e incorporar análisis predictivos y aprendizaje automático para mejorar el uso y detectar anomalías en los costos.
Si bien la compañía está trabajando para perfeccionar su enfoque, su postura resalta una cruda paradoja: la plataforma de streaming más popular del mundo depende de la tecnología de su competidor para ofrecer sus propios servicios, pero aún está descubriendo el verdadero costo de mantener su contenido en streaming.