Mi banda ancha ha estado caída durante tres días y no sé si estoy enojado con las ardillas o con Verizon FiOS.

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Se fue sin previo aviso. En un segundo tenía una conexión de banda ancha de 600 Mbps transmitiéndose a través de mi casa y al siguiente ya no la tenía. Se apagó y las cuatro almas que trabajaban en la casa gritaron de agonía.

Como ya había tenido breves cortes en el servicio de banda ancha residencial de Verizon FiOS, al principio opté por tener paciencia, esperé casi en silencio, con la mano detenida sobre mi computadora portátil, lista para que se volviera a encender. No sucedió, y durante las siguientes 72 horas recopilamos conexión de la conexión inalámbrica LTE de doble banda de Verizon disponible en mi vecindario en Nueva York.

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