Los economistas y las partes interesadas de la comunidad empresarial nigeriana han enfatizado que la inestabilidad de la naira dificulta que las empresas pronostiquen con precisión los costos y los ingresos, lo que complica los procesos de planificación financiera y presupuestación.
El naira ha atravesado tiempos turbulentos en el mercado de divisas, que culminaron con un cierre relativamente estable de 1.485,99 naira/1 dólar el 31 de mayo de 2024, según datos de FMDQ.
El desempeño de la moneda el mes pasado refleja una gran lucha por mantener su valor en medio de fluctuaciones en el volumen de divisas y el sentimiento de los inversores.
Esta volatilidad afecta todo, desde las estrategias de precios hasta la planificación a largo plazo, creando una atmósfera desafiante tanto para las empresas locales como para los inversores internacionales.
Según el director general del Centro para la Promoción de la Empresa Privada, Dr. Muda Yusuf, una moneda inestable crea mucha incertidumbre para las empresas.
“Si estás importando algo en este momento, no estás seguro de cuánto costará despacharlo hasta que lleguen los productos según el tipo de cambio vigente.
“Entonces, ¿cómo se puede tener un plan en una situación así? Tenemos gente en el sector inmobiliario que no puede preparar una lista de cantidades fácilmente porque los precios cambian constantemente. Entonces, esta volatilidad no es buena para la economía y creo que aumenta la rentabilidad. “No es una buena inversión en absoluto”, afirmó.