Hace más de 50.000 años, los neandertales atravesaron un escarpado valle fluvial en España, dejando atrás herramientas de piedra, huesos de animales y docenas de fogatas (y el fósil de heces humanas más antiguo conocido en el mundo). Estos rastros fueron encontrados en la misma capa de suelo, lo que indica que fueron dejados por un solo grupo de neandertales (neanderthal) y aproximadamente al mismo tiempo.
Los investigadores que utilizan una nueva técnica de datación por diversión han descubierto que los hogares se crearon durante un período de más de 200 años. Los resultados fueron reportados en naturaleza1 El 5 de junio.
Escalas de tiempo tan precisas son prácticamente inauditas en los análisis del pasado humano profundo (las estimaciones suelen tener un margen de error de miles de años) y plantean la posibilidad de detectar cambios en la actividad humana que antes eran esquivos.
“Esta información cambiará completamente la forma en que podemos interpretar las colecciones arqueológicas”, afirma Ségolène Vandevelde, arqueóloga de la Universidad de Quebec en Chicoutimi en Saguenay.
clases antiguas
Las estufas de neandertal de Al Salt, un yacimiento arqueológico del oeste de España, están situadas en una única capa arqueológica, que suele interpretarse como contemporánea. Trabajos de datación anteriores sugieren que los incendios se encendieron hace unos 52.000 años, más o menos unos pocos miles de años.2.
Pero Ángela Herrigon Lagunilla, arqueóloga de la Universidad de Burgos en España, y sus colegas sospechaban que estas barras de error enmascaraban la verdadera historia del sitio. Para determinar con mayor precisión la fecha de la época de los neandertales en Salt, los investigadores analizaron minerales magnéticos extraídos de varios hogares encontrados a pocos metros de distancia entre sí. Estos minerales registran la dirección del campo magnético fluctuante de la Tierra en el momento en que se extinguió el incendio por última vez.
Luego, Herrigon Lagunilla y sus colegas modelaron cambios sutiles en el campo magnético de la Tierra hace unos 52.000 años, basándose en mediciones de cambios más recientes, y utilizando esta información, estimaron el tiempo transcurrido entre la última vez que se utilizaron las estufas. Su análisis mostró que los fogones más antiguos y más nuevos se encendieron por última vez con al menos 200 años de diferencia, con períodos de tiempo que abarcan décadas entre el uso de los diferentes hogares. Esto sugiere que grupos de neandertales visitaron el sitio regularmente durante muchas generaciones.
El período de tiempo que descubrimos fue sorprendentemente largo, y esto puede llevar a los investigadores a buscar nuevamente cambios sutiles en las herramientas de piedra y otros rastros de ocupación humana, dice Herrigon Lagunella. El mismo enfoque se puede aplicar a mayor escala, dondequiera y cuando los humanos antiguos y sus parientes provoquen incendios. El uso controlado del fuego se remonta al menos a 790.000 años.
“Esto tiene el potencial de revelar nuevos conocimientos sobre cómo vivían, se movían y organizaban los humanos antiguos en grupos sociales”, dice Thomas Higham, arqueólogo de la Universidad de Viena.
“La principal posibilidad es alcanzar una escala temporal cercana a la vida humana”, añade Herrigon Lagunilla. “No podemos entender 200 años como un momento. Esto es una locura”.