Los cuervos conocen sus números. Un experimento ha revelado que estas aves pueden calcular sus propias llamadas, lo que demuestra una habilidad digital que antes solo se encontraba en los humanos.
La investigación sobre cómo los animales entienden los números podría ayudar a los científicos a explorar los orígenes biológicos de las capacidades numéricas de los humanos, afirma Giorgio Valortigara, neurocientífico de la Universidad de Trento en Rovereto, Italia. Señala que la capacidad de producir una cantidad deliberada de sonidos según una señal, como hicieron los pájaros en el experimento, “es en realidad un logro muy impresionante”.
Andreas Nieder, fisiólogo animal de la Universidad de Tübingen en Alemania y coautor del estudio publicado el 23 de mayo en Ciencias1Dice que ha sido sorprendente ver cuán cognitivamente flexibles son estos córvidos. “Tienen fama de ser muy inteligentes e inteligentes, y lo demostraron una vez más”.
un asesinato
Los investigadores trabajaron con tres cuervos carroñeros (Cuervo con corona) que ya ha sido entrenado para gritar mientras conduce. Durante los siguientes meses, se enseñó a los pájaros a asociar una señal visual (una pantalla que mostraba los números 1, 2, 3 o 4) con la cantidad de llamadas que se suponía que debían hacer. Más tarde también se les presentaron cuatro señales auditivas, cada una asociada con un número distinto.
Durante el experimento, los pájaros se pararon frente a la pantalla y recibieron señales visuales o auditivas. Se esperaba que produjeran la cantidad de sonidos asociados con señalar y que presionaran la “tecla Intro” en la pantalla táctil cuando terminaran. Si lo hacían correctamente, un alimentador automático entregaba bolitas de alpiste y gusanos de la harina como recompensa.
Tenían razón la mayor parte del tiempo. “Su desempeño estuvo lejos de ser fortuito y fue muy significativo”, dice Nieder.
Los investigadores también se dieron cuenta de que podían predecir el siguiente número de cantos de los cuervos basándose en el sonido del primer canto, lo que sugiere que las aves planificaban el número de cantos con antelación. “Esto sugiere que en realidad se trata de un proceso controlado cognitivamente”, afirma.
A pesar de su brillo, los Cuervos cometieron errores. Basándose en el sonido de las llamadas, los investigadores concluyeron que las aves generalmente intentaban producir el número correcto de vacas, pero a veces perdían la pista en el camino. “Cuando analizamos cada llamada individual en dicha secuencia, podemos predecir si el animal tartamudea, es decir, hace más sonidos de los que indicamos, o si el cuervo se salta un sonido en particular y emite menos sonidos de los que indicamos”, Nieder dice.
Lo que hacen los cuervos no es lo que los humanos entienden como contar “real”, lo que requiere una comprensión simbólica de los números, señala Valortigara. Pero podría ser un precursor evolutivo de esta capacidad. Agrega que este tipo de investigación abre la puerta a comprender los mecanismos neuronales asociados con estas habilidades y los aspectos únicos de cómo los humanos entienden los números. Incluso tiene implicaciones para el estudio de trastornos cognitivos relacionados con los números, como la discalculia.