Un nuevo estudio de investigación sugiere que los consumidores se están volviendo reacios a mencionar la inteligencia artificial al realizar compras, especialmente en el caso de productos de alto riesgo.
Universidad Estatal de Washington Estadía Un estudio publicado en la revista Hospitality Marketing & Management encuestó a más de 1.000 adultos estadounidenses para evaluar la relación entre la divulgación de la IA y las intenciones de compra, lo que sugiere una posible falta de confianza emocional en la IA que podría perjudicar las ventas.
El equipo utilizó productos y descripciones idénticos, con la única diferencia de la inclusión del término “IA”, y descubrió que en ocho categorías diferentes de productos y servicios tecnológicos se producían los mismos resultados, y la IA siempre fue menos popular.
¿Deberían las empresas abandonar la etiqueta de IA?
Los productos de alto riesgo, como los diagnósticos médicos y los vehículos automatizados, provocaron una respuesta negativa más fuerte, ya que el público se sentía ansioso o inseguro acerca del producto.
Los productos de bajo riesgo, como las aspiradoras y los robots de servicio de habitaciones, han recibido una atención más positiva. Sin embargo, los productos de bajo riesgo que mencionaban la IA eran menos atractivos que sus homólogos que no incluían IA.
El autor principal, Mesut Cesik, señaló que a pesar de su imagen de moda, las posibles consecuencias negativas de la IA hacen que los clientes desconfíen.
“Cuando se menciona la IA, tiende a disminuir la confianza emocional, lo que a su vez reduce las intenciones de compra. Hemos descubierto que la confianza emocional juega un papel crucial en la forma en que los consumidores perciben los productos impulsados por la IA”, dijo.
El estudio recomendó que las empresas utilicen frases como “alta tecnología” o “tecnología de vanguardia” para mitigar la incertidumbre dentro de las bases de consumidores e impulsar las ventas. Los gerentes también deben enfatizar la transparencia en el uso de la inteligencia artificial y centrarse en construir una imagen de marca confiable para aliviar las preocupaciones que puedan tener los consumidores.