El remake de Flappy Bird nunca estará a la altura del horror del original y eso es un problema.



Flappy Bird ha establecido un estándar (o más bien un estándar arbitrario) para la simplicidad de los juegos móviles. Entre esto y el nivel de dificultad extrañamente alto, el juego creó una combinación diabólica de jugabilidad adictiva que nunca había visto antes ni después.

Cuando el desarrollador independiente Duong Nguyen lanzó este juego en 2014, se convirtió en un éxito casi instantáneo. Todos golpeaban desesperadamente las pantallas de sus teléfonos inteligentes y iPads en un vano intento de mantener un pequeño pájaro animatrónico en el aire sin chocar con una serie de tubos de color verde brillante. No había casi nada en el clásico juego de desplazamiento lateral, solo el pájaro aleteando y los tubos corriendo hacia él con pequeños espacios para que el pájaro vuele, suponiendo que puedas tocar lo suficiente para mantener a Flappy en el aire, pero no demasiado alto ni demasiado bajo.



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