Turanus fue convocado por Gaia, el espíritu de la Tierra, dios anciano y madre de Thor, con la esperanza de destruir a los humanos que la envenenaron. Después de una conversación entre madre e hijo, Thor se propone enfrentarse nuevamente con Agger. Aquí es donde se afianza el metatexto de “Immortal Thor”.
Ewing utilizó anteriormente a Agger como villano en su serie “Immortal Hulk”. A mitad de esta serie de 50 números, Bruce Banner decide salvar el mundo aplastando el capitalismo. Agger, quien declara que la narrativa es “el producto más poderoso de Roxxon”, solo se preocupa cuando Hulk destruye los servidores de las plataformas de redes sociales de la compañía, porque estas son las herramientas que introducen su agenda en la mente de las masas. (Uno de los casos más horripilantes de “Immortal Hulk” es el caso número 28, en el que un guardia de seguridad de mediana edad, radicalizado por la propaganda derechista en línea, dispara a su hija cuando la ve en una manifestación anti-Roxon, diciéndose a sí mismo que “el diablo se arrastra dentro de ella…”
En su breve papel como el gran mal en “Immortal Hulk”, Agger recluta al alienígena Xemnu, un monstruo parecido a un yeti de pelaje blanco con poderes psíquicos, para que sea su “Hulk”. Debido a la llegada de la transmisión, Xemnu transmitió falsos recuerdos en todo el mundo de sí mismo como el amado héroe de la Tierra, alentando al público a dejar que la nostalgia se apodere de sus mentes y regrese al sueño del que Hulk intentaba despertarlos.
La publicación de Agger revela “Immortal Thor” como una secuela temática de “Immortal Hulk”. Demostrando una vez más que los multimillonarios no suben a la cima por imaginación, su plan es básicamente el mismo, sólo que redirigido de Hulk a Thor. Compró Marvel Comics en el universo, que todavía publicaba las aventuras de Thor (pero como crónicas), y las reinició para que fueran más adecuadas para Roxxon. Y no se limita a la publicidad.