miLower.com Field fue donde se reunieron los actuales reyes de la Liga MX y Major League Soccer, el Club América de México y el Columbus Crew de Ohio, ambos disfrutaron de un notable dominio futbolístico a ambos lados de la cancha desde el Río Grande.
En los primeros quince minutos, América marcó la pauta de un primer tiempo que dominó, pero no aprovechó que tenía el monopolio del balón. Apenas tres llegadas de Alejandro Zendejas, Henri Martín y Brian Rodríguez pusieron en alerta a Patrick Schulte, mientras Luis Ángel Malan hacía un día de campo.
Las reflexiones tácticas por parte de los estrategas Andre Jardin y Wilfried Nancy no sirvieron de nada para el ataque de Ohio, pero tampoco marcaron la diferencia para los máximos anotadores de los Eagles.
Colón y su apasionado enviado
Sin embargo, a seis minutos del final del primer tiempo, Colón se revolucionó y en un tiro de esquina Cucho Hernández mandó un cabezazo que rebotó en el césped y se fue por encima del arco de Malan. Cinco minutos después, era Diego Rossi el que sorprendía a los locales tras una gran actuación de todos los actores: primero Cucho Hernández con un centro de tres dedos y Rossi remataba de cabeza ante una providencial parada de Malagón, que evitaba el primer gol de Colón. .
Ya en el repechaje, Cristian Ramírez entró con un tamborazo y tuvo dos llegadas que hicieron temblar a Malagón, pero América también tuvo una muy peligrosa de Lavaro Fidalgo. A los 61 minutos, Jardine decidió trasladarlo al once titular e incluyó a Diego Valdés, Víctor Devilla y Rodrigo Aguirre en detrimento de Zendejas, Rodríguez y Martín.
Goles de los dos equipos y definición de tiros penales
El cambio funcionó y el chileno Dávila abrió el marcador al minuto 67 con un latigazo enviado por Fidalgo desde su propia cancha, aprovechando la desconcentración de la defensa colombiana para anotar para los Andes con la zurda cuando se marchaba Schulte. Pero la alegría duró poco para las Águilas, y el danés Malte Amundsen empató el marcador en el minuto 76 al bloquear el disparo de Diego Rossi en un tiro de esquina.
El partido llegó a los tiros penales, que tuvieron que decidirse mediante muerte súbita, ya que Amundsen, el autor del empate, estrelló el balón contra el travesaño, tras lo cual llegó Néstor Araujo a ordenar detener el balón y darle el campeonato. A las águilas