En una entrevista reciente, Hugh Grant describió la fase actual de su carrera como la fase del “espectáculo de fenómenos”, lo cual me pareció divertido, pero también muestra el éxito que ha tenido durante la última década y lo interesante que es. Como actor de ese grupo, ¿qué te gusta canalizar durante la fase del espectáculo de fenómenos?
Brian Woods: Es excelente para subestimarse a sí mismo, a su punto; es muy bueno para subestimarse a sí mismo. Trabajar con Hugh es como si él apareciera en el set y dijera: “Está bien, bueno, ya sabes, hagamos una versión realmente mala, solo una mala versión. Sin actuación. No necesitamos actuar”. Simplemente leeremos. Sólo diremos las líneas. Luego te mostrará la actuación más sorprendente que jamás hayas visto y te aplastará fotograma tras fotograma.
Hubo escenas en las que había 10 páginas de diálogo y todos estábamos de acuerdo entre nosotros: “Está bien, hagamos solo cinco páginas”. Cinco páginas es como escalar el Monte Everest. “Escribamos sólo cinco páginas, escribamos la mitad, todo estará bien. Sin presión, sin presión”. Y luego él la aplastará. Repasaba 10 páginas, ponía una cereza encima, lo llamábamos corte y el equipo estallaba en aplausos. Me sentí como si estuviera viendo teatro en vivo y sentí que estaba viendo, no sé, a Daniel Day-Lewis en la cima de su juego. Fue realmente algo especial y no podríamos estar más agradecidos por lo que hizo por esta película.
La hermana Barnes y la hermana Paxton son retratadas como personajes realmente inteligentes. ¿Cómo se escapa de las trampas de escribir personajes que son lo suficientemente inteligentes como para escapar de la película de terror promedio pero no lo suficientemente inteligentes como para escapar? para ti ¿película de horror?
Scott Beck: Sí. Creo que el equilibrio y el examen interno que hacemos desde el principio es la sensibilidad a la tradición o la sensibilidad a la respuesta obvia de cómo salir de uno mismo. Entonces, si pones a tus personajes… quiero decir, creo que nos encontramos con esto por primera vez cuando escribimos “Haunt” y “A Quiet Place”, hace siete, ocho, nueve años, donde es como si pusieras a tus personajes en situaciones y nosotros Los escritores o directores pueden saber adónde queremos ir con ellos, pero si los personajes comienzan a resistirse a eso y dicen: “No, soy más inteligente que la siguiente escena que quieres escribir”, tratamos de seguir ese instinto. Tratamos de asegurarnos de ser lo más honestos y sorprendentes posible con nosotros mismos durante ese proceso inicial para no decir: “Oh, pero este personaje… Él tiene para ir a la siguiente habitación”, así que les escribiremos yendo a la siguiente habitación.
Es como, no, si necesitan hacer un ejercicio de “Esto es peligroso. Necesito probar la puerta, primero necesito probar la ventana”, lo harán y tendremos que diseñar e intentar pensar con rapidez y esforzarnos para estar un poco por delante de estos personajes y de la audiencia tanto como sea posible. Lo que eso suele provocar es que nos encontramos en situaciones impredecibles, y ese es un lugar realmente emocionante para empezar a crear la escena y la película, para sorprendernos y adentrarnos en lo inesperado.