Ígor Lijnovsky, Totalmente tranquilo, ejecutó el quinto penal que le dio al América el boleto a semifinales Copa de la Liga 2024Pero el zaguero chileno falló, el drive se vino abajo, la afición mexicana en Estados Unidos no lo podía creer y ocurrió la pesadilla: fueron los Colorado Rapids quienes terminarían eliminando a los bicampeones de la Liga Mexicana tras otro fallo en once jugadas. . Luis Malagón. Pero todas las miradas estaban puestas en el polémico defensor y en el penalti clave. Después de unos días, finalmente salió y admitió que no estaba a su nivel. No lo que exige el club que lo pelea todo.
Lechnovsky y una inapropiada apología del americanismo
El ex Tigris, protagonista de previas de Fórmula 1, eventos sociales o viajes especiales, sabe que esta foto, así como su participación en Triisecta (podcast) Distorsionaron la imagen del americanismo, Que cuando un futbolista es bueno en el campo no lo regañan por nada; Pero cuando falla, como ocurrió en el fatídico quinto penalti de la final de la Copa de la Liga, la paciencia se acaba, a veces de forma extrema.
Por eso es especial Igor Lechnovsky Osorio, la persona que maneja las redes sociales y es honesto, Asegurándose que en el partido mencionado no estuvo al nivel del equipo que más ganó Liga Mexicana Lo requiere.
Lechowski pide a la afición del América pasar página y pensar tres veces en el campeonato
La región andina, que antes perteneció a Cruz Azul, indica que América merece más de él. Con esto, pide a los seguidores azulcrema confiar en que él, al igual que el resto del equipo de André Jardín, dejará todo en el Apertura 2024 que se reanuda, para poder pelear por un nuevo campeonato del fútbol “azteca”, si se concreta.le daría al América el campeonato tres veces en los torneos cortos, algo que ningún otro equipo competidor ha logrado.
¿Se logrará? De hecho, los fanáticos críticos de Agelas están dolidos por el fracaso de la Copa de la Liga y exigen que Lichnovski y todo el equipo estén al nivel óptimo en cada duelo que resta de esta temporada. Eso es lo que requiere una camiseta y Lechnovsky lo entiende.