En la película de comedia de 2011 “Jack and Jill”, dirigida por Dennis Dugan, que fue ampliamente criticada. Adam Sandler interpretó a Jack, un ejecutivo de publicidad que estaba desesperado por cerrar una valiosa cuenta de Dunkin' Donuts. La idea millonaria de Jack para la campaña es conseguir los servicios de Al Pacino, ya que su nombre rima con el nuevo producto de café de la panadería, Doncaccino. Pacino se interpreta a sí mismo en Jack y Jill, y Jack intenta repetidamente llamar la atención del actor en público mediante un comercial improvisado. Jack solo tuvo éxito después de que Pacino se interesara románticamente por su hermana gemela Jill (también Sandler).
Luego, el público es “obsequiado” con la versión completa del comercial de Jack's Dunkin' Donuts, y se ha convertido en material de cine infame. Pacino canta torpemente sobre Dunkaccino, en referencia a su propia película. Letra de muestra: “Attica, ho-ha, latte-lite / Toda esta experiencia está fuera de la vista / También me retiraron con la avellana / Remolino de caramelo, sé que eres tú”.
“Jack and Jill” recibió malas críticas, con sólo un índice de aprobación del 3% en Rotten Tomatoes basado en 116 reseñas. La mayoría de los críticos le dieron una calificación de una estrella, una D menos o menos, y a menudo se la considera una de las peores películas de la serie de películas de Adam Sandler… lo cual es mucho decir. Probablemente muchos se estén preguntando qué hacía un actor legendario como Pacino en una comedia de bajo costo de Adam Sandler como esta. ¿Estaba tan desesperado por conseguir dinero que aceptó rapear sobre Dunkin' Donuts?
Da la casualidad de que sí. En sus nuevas memorias, “Sonny Boy”, Pacino admitió que en 2011 perdió de vista sus finanzas personales y cayó en malos hábitos de gasto excesivo. Luego, su contador personal lo metió, sin saberlo, en un esquema Ponzi. Pacino, que en ese momento tenía 70 años, necesitaba dinero rápidamente. Sandler lo llamó sobre “Jack y Jill” y… lamento hacer esto, pero… le hizo una oferta que no pudo rechazar.
Al Pacino necesitaba dinero
Pacino escribió en sus memorias que su contador personal era un personaje sospechoso. Otros advirtieron al actor que “no se podía confiar” en este contador en particular, Kenneth Starr. Pacino aprendió por las malas que Starr tenía la costumbre de malversar dinero. “Tenía 50 millones de dólares y luego no tenía nada”, escribió Pacino. En 2010, Starr fue declarado culpable de 23 cargos de fraude y lavado de dinero, tomando dinero de un gran grupo de clientes adinerados y usándolo en un esquema Ponzi de 35 millones de dólares. Starr defraudó a Pacino, pero también a Uma Thurman, Neil Simon y Lauren Bacall. Al final pasó siete años y medio en prisión.
Pacino admitió que lo engañaron, pero también solía gastar generosamente. Dice que cuando una persona se vuelve rica, no vigila sus resultados. Tenía muchas propiedades, pero no tenía dinero. Pacino escribió:
“En este negocio, cuando ganas 10 millones de dólares con una película, no son 10 millones de dólares, porque después de los abogados, los agentes, los publicistas y el gobierno, no son 10 millones de dólares, son 4,5 millones de dólares en tu bolsillo. de eso porque vives en la parte alta, y así es como pierdes. Es muy extraño, la forma en que sucede, cuanto más dinero ganas, menos tienes. […] La cantidad de dinero que estaba gastando y adónde iba era sólo un loco montaje de pérdidas. […] Y pensé, es simple. está vacío. Sólo yo sé esto. El tiempo se detuvo. Me jodí”.
Pacino, después de haber perdido gran parte de su fortuna, de repente ya no pudo darse el lujo de esperar por los trabajos de actuación que le interesaban. Tenía que aceptar todo lo que se le ofreciera. Fue en este punto que Adam Sandler se le acercó para hablarle de la película “Jack y Jill”.
Adam Sandler se acerca a Al Pacino sobre Jack y Jill en el momento adecuado
En “Sonny Boy”, Pacino admitió que sólo aceptó aparecer en “Jack and Jill” porque era el único trabajo que tenía en camino en ese momento. Puede que el guión (escrito por Sandler y Steve Koren) no haya sido el mejor que Pacino haya leído jamás, pero el dinero fue el adecuado y el momento fue perfecto. Pacino escribió:
“Jack and Jill fue la primera película que hice después de perder mi dinero. Para ser honesto, la hice porque no tenía nada más. Adam Sandler me quería y me pagaron mucho por ella. Así que decidí ir”. por ello.” Salí y lo hice, y me ayudó, amo a Adam, fue genial trabajar con él y se convirtió en un querido amigo, y es un gran actor y un gran tipo.
Se podrían escuchar muchas, muchas historias similares sobre Sandler fuera de Hollywood. Parece haber un consenso general en que Sandler es un hombre decente y generoso con quien siempre es un placer trabajar. Sus películas son en gran medida apestosas y a menudo criticadas por los críticos, pero a menudo logran complacer al público. Sandler también se las arregla para conseguir los mismos grandes conjuntos de actores muy talentosos para sus comedias tontas una y otra vez, lo que demuestra que a la gente le encanta trabajar con él.
Pacino no era inmune al encanto de Sandler ni al salario que Sandler le ofrecía. “Jack and Jill” ciertamente le proporcionó a Pacino la ganancia inesperada que necesitaba, ya que poco después pudo aparecer en películas independientes más pequeñas como “Manglehorn” de David Gordon Green y “The Humbling” de Barry Levinson. También trabajó con Quentin Tarantino en la película “Érase una vez… en Hollywood”. Con Martin Scorsese en “El irlandés” Y con Ridley Scott en “House of Gucci”. Uno puede sentir que ha recuperado su prestigio.