La NASA se está preparando para una nueva misión, denominada Misión Espacial Landolt, para finales de esta década, que colocará un satélite que funciona exactamente como una estrella artificial. El objetivo principal de la misión es mejorar la precisión de los telescopios terrestres y aumentar nuestro conocimiento del universo. El satélite se lanzará a principios de 2029 y tendrá el tamaño de una barra de pan.
El laboratorio contendrá ocho láseres que proporcionarán de todo, desde luz de estrellas hasta luz de supernova. Este satélite servirá como una nueva tecnología de calibración para que los astrónomos ajusten sus telescopios y otros instrumentos en los observatorios. Esto les permitirá tomar medidas más precisas de cuerpos celestes reales.
El satélite estelar estará posicionado a 35.785 kilómetros sobre la Tierra. Esta distancia le permitirá permanecer en una órbita geosincrónica, que será estable cuando se vea desde la Tierra. Según la redacción correo El investigador principal de la misión, Peter Plavchan, de la Universidad George Mason, dijo que la distancia pretende hacer que el satélite parezca una estrella real. Además, durante el primer año se mantendrá el posicionamiento geosincrónico sobre Estados Unidos, lo que permitirá un mejor seguimiento por parte de la NASA y otros observatorios independientes del país.
La estrella artificial sería invisible a simple vista pero fácilmente detectable mediante los típicos telescopios que utilizan cámaras digitales para tomar imágenes. Si se adopta, esta configuración podría ayudar a los astrónomos a centrarse en los cambios en el brillo de las estrellas y las cualidades relacionadas con mayor precisión. La misión, que lleva el nombre de Arlo Landolt, un actor clave en la creación de catálogos de brillo estelar, fue aprobada por la NASA en febrero y presentada al público el 10 de junio. La compañía dice que este esfuerzo requerirá 30 personas y tiene un precio aproximado de $19,500,000. (alrededor de 162,8 millones de rupias).
La misión espacial Landolt es un gran avance en la exploración espacial. Como “hito” celestial más estable y conocido, permitirá a los científicos calibrar mejor sus métodos y obtener datos más precisos con cada observación, revelando efectivamente más misterios del universo.