“Ray”, de Taylor Hackford, una biografía de 2004 que narra la vida del legendario músico Ray Charles, sigue de cerca las convenciones del género. Lleva su sentimentalismo a flor de piel, del tipo que a menudo acompaña a los retratos biográficos de genios, y utiliza adornos para realzar sus apuestas dramáticas. A pesar de estas características del género, “Ray” se destaca como un drama emotivo y animado gracias a la actuación central de Jamie Foxx, que rezuma carisma. Foxx desaparece en el papel del artista titular que traspasa los límites.dando vida a las excentricidades del hombre hasta un final convincente. Sin duda, el éxito de “Ray” también se puede atribuir a Foxx, quien ganó un Premio de la Academia al Mejor Actor por su trabajo en la película. Además de estar nominado en más de cinco categorías de los Premios de la Academia, Ray también ganó el Premio de la Academia a la Mejor Mezcla de Sonido (que claramente se merece).
“Ray” no es la única película Mostrando la asombrosa capacidad de Foxx para encarnar papeles dramáticospero ciertamente ayudó a aumentar su credibilidad como intérprete en asociación con “Garantías”. Este último, dirigido por Michael Mann, también se estrenó en 2004 y presenta una actuación atractiva (sin mencionar la nominación al Oscar) del director. Foxx, que protagoniza junto a Tom Cruise el papel del antagonista intensamente sádico de la película.. Uno esperaba que Foxx pudiera continuar con su buena racha, pero, por desgracia, su primera película después de “Ray” fue un fracaso tanto crítico como comercial, que terminó convirtiéndose en uno de los mayores fracasos de la historia del cine.
Ese insidioso proyecto fue “Stealth” de Rob Cohen, una película de acción de ciencia ficción de Top Gun centrada en tres pilotos de combate encargados de construir un dron furtivo. Entonces, ¿qué fue exactamente lo que salió mal con “Stealth” y por qué fracasó con tanta fuerza?
Stealth protagonizada por Jamie Foxx tiene una premisa poco inspirada
Spoilers Seguido de “Fantasma”.
“Stealth” está ambientada en un futuro cercano, pero cada innovación tecnológica impulsada por los personajes centrales de la película desafía por completo la lógica. La terminología científica se utiliza con bastante liberalidad, pero en el momento en que empiezas a pensar en los conceptos de ciencia ficción de la película, se derrumba como un castillo de naipes. Los expertos que impulsan dicha innovación son los pilotos de combate, el teniente Ben Gannon (Josh Lucas), la teniente Kara Wade (Jessica Biel) y el teniente Henry Purcell (Fox), quienes han sido seleccionados para formar parte de un prestigioso programa de la Marina de los EE. UU. El programa en cuestión ha desarrollado el F/A-37 Talon, un cazabombardero monoplaza con características mejoradas y personalizadas, donde el siguiente paso es instalar una inteligencia artificial denominada “Extreme Deep Invader” (EDI) para simplificar aún más este invento. . .
A primera vista, no parece haber nada malo en esta idea, que parece bastante común para los estándares de ciencia ficción distópica. En todo caso, El concepto de inteligencia artificial autónoma (similar al de “Misión: Imposible – Dead Reckoning”) “Aprender” la empatía, la ética y el sentido común de un grupo de pilotos humanos puede convertirse fácilmente en algo complejo y estimulante. Sin embargo, “Stealth” no logra retratar a sus personajes humanos al hacerlos superficiales de una manera que contradice el tema serio que nos ocupa. Es más, cada misión que emprenden juntos, incluida aquella en la que vuelan milagrosamente a Rangún en… realmente La falta de tiempo y la elaboración de un plan de rescate que no tiene sentido: va más allá de la suspensión de la incredulidad. Nada de lo que Gannon, Wade y Purcell hacen o dicen parece algo que realmente podría suceder en la realidad, y ese sentimiento persiste en todo momento.
Probablemente te estés preguntando: “Claro, 'Stealth' es un poco aburrido, pero ¿es divertido?” Desafortunadamente, ese no es el caso, incluso en los momentos en que los personajes se divierten durante un viaje a Tailandia para escapar de todas sus infracciones. Al final, todo el marketing extravagante promocionando “Stealth” como el gran éxito de taquilla del verano de 2005 fue en vano. La película carecía de jugo y sustancia para reclamar ese título.