El Océano Ártico podría vivir su primer día sin hielo ya en 2027, según un estudio publicado en la revista Nature Communications. Los investigadores afirmaron que este importante logro medioambiental es inevitable dentro de los próximos 20 años a menos que se adopten medidas radicales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. El estudio, realizado por científicos del clima, utilizó simulaciones avanzadas para predecir los plazos probables de este evento, destacando los impactos acelerados del cambio climático en la región.
Resultados del estudio
el investigación Los investigadores analizaron los datos utilizando 11 modelos climáticos y 366 simulaciones. Estos modelos revelaron que incluso en escenarios de reducción de emisiones, el Ártico experimentará un día sin hielo, muy probablemente durante la década de 2030. En simulaciones más extremas, esto puede ocurrir entre tres y seis años. La Dra. Celine Hosie, investigadora en ciencias climáticas de la Universidad de Gotemburgo y autora principal del estudio, destacó en un comunicado la importancia de comprender los eventos que podrían conducir a un derretimiento sin precedentes.
Implicaciones de la pérdida de hielo marino
Hielo marino en Polo norte Desempeña un papel crucial en el mantenimiento del equilibrio de la temperatura global, la regulación de los ecosistemas marinos y el impulso de las corrientes oceánicas que transportan calor y nutrientes. El derretimiento de este hielo expone agua más oscura, que absorbe más calor, intensificando el calentamiento del planeta en un circuito de retroalimentación conocido como efecto albedo. Según los informes, el Ártico ya se está calentando cuatro veces más rápido que el promedio mundial, un hecho que los investigadores vinculan directamente con las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por la actividad humana.
La necesidad de una acción urgente
Alexandra Jahn, científica climática de la Universidad de Colorado Boulder y coautora del estudio, enfatizó que aunque el primer día sin hielo no conducirá a cambios radicales inmediatos, sí indicará cambios profundos en el medio ambiente del Ártico. Los científicos piden esfuerzos para abordar el rápido calentamiento global en el Ártico y destacan la importancia de reducir las emisiones para preservar el hielo restante y reducir las consecuencias a largo plazo.