El tema detallado más fuerte del episodio son sus reflexiones sobre la naturaleza explotadora del arte en general. La mayoría de los artistas han luchado por saber qué hacer con sus vidas personales y cómo lidiar con las vergonzosas (y potencialmente devastadoras) repercusiones sociales que siguen. A menudo se espera que los comediantes en particular sean auténticos y entretengan al público con historias reales de sus vidas, pero utilizar a amigos y familiares como material puede tener un costo.
“El Comediante” toma este dilema y lo eleva al once. Al burlarse de sus amigos y familiares, Samir no sólo se aprovecha de ellos; Los elimina de la existencia por una broma barata. Lo peor es que Samir no sólo explota a quienes lo rodean, sino también a sí mismo. Con cada risa que hace, se vuelve un poco más solo y tiene menos control de sí mismo y de su vida.
Es una historia particularmente profunda para cualquiera que esté familiarizado con El boom del ensayo personal En la década de 2000, los escritores con dificultades eran (y todavía son) alentados a escribir ensayos personales absurdamente detallados sobre períodos dolorosos de sus vidas. Aparentemente, no hay ningún trauma demasiado doloroso como para convertirlo en un artículo personal viral, ni ninguna historia personal demasiado vergonzosa como para posponerla. Hay un valor real en ser completamente abierto sobre las áreas confusas y tabú de la propia vida –especialmente en lo que respecta a las ganancias editoriales– pero, ¿merece la pena para el autor?
Para Samir, la respuesta es un claro no. Termina miserable y solo, y sólo se arrepiente borrándose a sí mismo y deshaciendo el daño que el cómic le ha hecho a su mundo. Lo bueno es que se ríe mucho mientras lo hace.