Lyman se mantuvo ahí, al igual que Waters, e hizo todo lo posible para mantener ese tono extraño y sobreproducido mientras acomodaba a una estrella/productor que ocasionalmente hacía algunas sugerencias difíciles, si no completamente inviables. La idea más extraña de Welles fue darle al protagonista un amigo mono llamado “Pequeño Eddie”. Lehman aún no era un director veterano, pero sabía que trabajar con animales era lo último que necesitaba una producción con un presupuesto excesivo.
Al final se llegó a un acuerdo. Waters creó una historia de fondo que involucra al malvado agente de la CIA de Coburn, George Kaplan (no es la única referencia a Hitchcock en la película, pero sí la mejor de la película) después de que mata a la pequeña Edie por una razón u otra. Durante su batalla culminante en el castillo de Leonardo da Vinci, donde Eddie cree que está a punto de darle el golpe de gracia a Kaplan, de alguna manera golpea la imagen del joven Eddie en la frente de Kaplan. Entonces, la próxima vez que veas “Hudson Hawk”, pausa la película mientras Kaplan choca contra el capó de la limusina de los Mayflower. Está oscuro, pero podrás ver un primer plano del pequeño Eddie pegado a la frente de Kaplan.