La salida prevista de la Estación Espacial Internacional (ISS) en 2031 ha planteado dudas sobre los posibles impactos ambientales. Se espera que la estación orbital de 450 toneladas, que ha encontrado problemas como fugas de refrigerante y grietas estructurales, sea retirada de servicio en una reentrada controlada sobre el deshabitado Pacífico Sur, también conocido como Punto Nemo, según los informes. Esta ubicación remota se utiliza a menudo como “cementerio de naves espaciales” debido a su distancia de las zonas pobladas. Sin embargo, según varios informes, están surgiendo preocupaciones sobre sus efectos en la atmósfera y los océanos de la Tierra.
Impacto ambiental en los océanos y la atmósfera.
Según A. un informe Por Space.com, Plan de desorbitación de la Estación Espacial Internacional, que implica una desintegración controlada la tierra atmósfera, y ha sido aprobado por la NASA para reducir riesgos. Sin embargo, investigadores y grupos de defensa han destacado las preocupaciones sobre la contaminación. Si bien la contaminación de los océanos por el regreso al espacio es insignificante en comparación con otras actividades humanas, los efectos en la atmósfera superior podrían ser significativos y no han sido resueltos, dijo en un comunicado posterior el físico Luciano Anselmo del Laboratorio de Dinámica de Vuelos Espaciales en Pisa, Italia. . Completamente comprensible.
David Santillo, científico senior de Greenpeace Internacional, señaló en otro comunicado que la ausencia de reglas internacionales para la eliminación de dispositivos espaciales aumenta la complejidad de tales operaciones. Según los informes, Santillo sugirió que marcos como el Convenio de Londres podrían abordar estas cuestiones en el futuro. Los grupos de defensa, incluido Ocean Conservancy, también han citado como motivo de preocupación el uso de los océanos como sitios de eliminación de desechos espaciales.
Implicaciones futuras de la exploración espacial
Según las fuentes, la operación de desorbitación prevista ha provocado debates sobre la gestión a largo plazo de grandes estructuras espaciales. Darren McKnight, jefe técnico de LeoLabs, advirtió en informes que las futuras estaciones espaciales pueden enfrentar desafíos similares, lo que requerirá métodos de eliminación más sólidos. el Aeroespacial El Panel Asesor de Seguridad (ASAP) había enfatizado previamente la urgente necesidad de desarrollar capacidades de desorbitación para la ISS para evitar escenarios de reingreso incontrolado, una recomendación repetida en su reciente informe a la NASA.
Si bien la eliminación controlada de la ISS se considera la opción más segura, expertos y partes interesadas de todo el mundo aún están evaluando sus posibles consecuencias ambientales.